El otro día escuchaba el programa de un par de locos en 99.5 (Color), donde cuestionaban las decisiones de quienes, bueno, de vez en vez nos atrevemos a darle el visto bueno a alguna bebida espirituosa. Muy apropiado, dado la ultima entrada, me pareció continuar y extender un poco más el tema.
Y es que, definitivamente hay cosas que cuesta hacer (las hable en la otra entrada) y otras que cuesta decir cuando estamos bajo los efectos de algunas embellecedoras, basándonos en esas dos categorías podemos decir, que por ejemplo, existen algunas cosas DIFICILES de decir luego que estamos en plena tomadera y otras que son IMPOSIBLES de decir:
1. Me niego a ir al baño en ese matorral, a mi me buscan un baño limpio y decente.
2. Mira amiga, estas muy bonita y todo, sobre todo con ese top negro que creo que es al menos dos tallas menos que la tuya, pero la idea de irme a la casa de una desconocida a tomarme unos tragos más y a ver que pasa después sencillamente no me atrae (solo para hombres Jajaja).
3. No hay destapador, dale para un FARMATODO de turno para comprar uno, sino al EURO de las AMERICAS, por que sino como destapamos las cinco cajas de cervezas que compramos, me niego a destaparlas en la puerta o con la mesa.
4. Mira chico a mi no me cuadra eso de que me hayas cuadrado algo con la amiga de la chica de la barra para cuadras tu dos pa dos y mucho menos sin mi permiso!
5. Bueno muchachos, se que hay 20 cajas en la cava industrial y que ya la parrilla va a estar, pero lamentablemente me voy por que ya son las nueve y mi novia debe estarse preguntando donde estoy.
6. Tranquila mi amor, ando con mi compadre, me he tomado apenas dos cervezas, me tomo una más y me voy a la casa.
Definitivamente no se cómo sería el mundo sin la cerveza y los amigos... y tampoco quiero saberlo...
viernes, 19 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)